martes, 23 de enero de 2007

LA DROGADICCIÓN: un flagelo que crece bajo la sombra del delito

La Subsecretaría de Atención de las Adiciones bonaerenses realizó un trabajo de investigación con 2956 personas en barrios humildes y determinó el consumo avanzado de
Así se vio al cometa en Buenos Aires (DyN) drogas en distintas variables de pasta base de cocaína entre el mayor consumo está el llamado "Paco".
INVESTIGACIÓN
La delincuencia en los últimos años del nuevo Milenio se incrementó en un 38% y entre los principales consecuencias el principal factor es el consumo de grogas de diferentes tipos.
El 25% de los estudiantes probó fumar "paco", la droga de la iniciación más difundida entre los chicos del conurbano bonaerense.
El 69% consume "paco" todos los días mientras que adictos a la cocaína es un 26%, el 32% tuvo algún accidente después de fumar, el 40% vé cosas inexistentes, el 60% participó en delitos y el 85% cuándo fuma siente la persecución y piensa que alguien lo atacará. Cuando el adicto a pasta base siente que su efecto es bajo se pasa a potenciarse con la marihuana en un 35%, luego a la cocaína un 15% es su consumo.
El "paco" es sulfato de cocaína con aditivos de distintos solventes como querosén, nafta y ácido benzoico. Ésta mezcla se corta con carga de talco y cenizas.
Otros confiesan tener hecho desastres hasta desvalijar su casa y hasta llegar a vender el celular en 100 pesos para consumir pero ahora desean salir y no pueden.
"Empecé a fumar pasta base a los 24 años por un amigo que me inició diciéndome que era igual que la "merca"(cocaína) pero más barata. Al comienzo no le presté atención hasta que me fuí de "mambo" terminando en el hospital, por lo cuál dejé la "merca" y seguí con el "paco" que no pude dejar porqué te pide más. Es rápido con la primer pitada te pone arriba, zumban los oídos, te elevás de un golpe y querés otro nuevamente ya que el mambo es cortito y el flash lo sentís cuándo estás subiendo, después viene la paranoia en caída", describe otro chico.
Según sus consumidores el efecto del "paco" tiene tres etapas: locura, fisura y amargura y en el final la muerte.
"Una chica adicta que le agarraba mucha ansiedad por conseguir fumar, después la tranquilidad y luego un bajón de tristeza que se los reconoce por quedar como "muertos vivos". Viven excluídos de la comunidad y su fmilia por ser violentos, falta de lealtad y aislarse para conseguir por su condición de "paqueros", que son sus características según un estudio del Conicet.
Son reconocidos visualmente por andar descalzos ya que venden sus ojotas para poder consumir. El precio del "paco" es un peso la dosis pero al sofisticarse el consumo aumentó de 3 a 5 pesos, según confió un jefe de policía que desarticuló una banda de vendedores peruanos secuestrando 10Kg de pasta base en Pompeya y que distribuían en Soldati y Barracas. En la capital se secuestró 12 Kg de pasta base y cocaína para consumo de "paco" que al llegar la policía los encontró rayando y el resto escondido en el placard junto a ladrillos de cocaína, un revólver y una pistola.
En un prcedimiento policial llamado "Reyes blancos" se secuestró 245 Kg de cocaína de la vía del narcotráfico mexicano asociado con peruanos afincados en el país que tenía una flota de camiones para traslado y de droga y un bunker subterráneo en Berazategui como escondite de considerable dimensiones.
La Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal venía siguiendo esta vía que entraba por Colombia hasta encontrar al jefe de la organización con conexiones de los carteles de Tijuana y Guadalajara para luego seguir la ruta hacia los EE.UU y España. El narcotraficante apresado vivía en P.Madero en lujoso apartamento y era el gerente de los carteles mexicanos y líder de la organización local.
Las estadísticas del Sedronar indican que secuestraron 78 Kg de pasta base en 2003, 78 kg en 2004 y 103 Kg en 2005, también para la cocaína vale 3 Tn en 2004 y 5 Tn en 2005, el dato no es menor cuando hay traficantes que reducen el clorhidrato con solventes y lo venden por "paco".
Lo barato sale caro cuando se hace imperioso repetir varias dosis. Hay quién dice que es la droga de los pobres pero con alto costo ya que los que fuman 100 dosis diarias es un gasto mayor que la cocaína que tiene más prolongado efecto.
"Varias veces robé para fumar..."
"Siempre buscaba plata en casa y me ponía violento antes de consumir si no tenía plata"
relata un adicto al "paco", una de la droga más peligrosa usada en La Cava del conurbano bonaerense y barrios sur de la capital. Se identifican con la cumbia villera que dice "el paco te mata" por la acción rápida que tiene en la degradación que provoca en los pulmones y neuronas, llevando al suicidio.
Una etnografía adictiva realizada por Patricia Segovia de la Subsecretaría de Adicciones determinó que seis de cada diez adictos al "paco" participan de algún delito para poder fumar y son los que viven en las villas humildes entre 13 a 28 años, un 42% de los encuestados que se vá extendiendo hacia la clase media.
En la Ciudad Oculta llegan chicos en autos bien vestidos, pasan la noche fumando y salen vestidos con harapos porqué son robados o entregaron su ropa a cambio de las dósis.
El "paco" es la pasta base de cocaína purificada o pasta semielaborada con agregado de carga con solventes y la cocaína adulterada preparada en pequeñas dosis. Su consumo es en pipa de caño de aluminio, de adicción grave y es la que más se relaciona con el delito callejero con consumo continuado ya que su duración es de efecto corto.
Jeremías Albano de 19 años pesa 46 Kg y estaba consumiendo el "paco", para ello robaba hasta las hojas de carpeta del colegio a sus hermana para venderlas y comprar más droga. Una vez desarmó la heladera de sus casa para vender el aluminio y la chapa para seguir consumiendo en su casa de Ciudad Oculta en Mataderos y al no poder robar más en su casa, su madre sabía que lo haría en el barrio.
Otros confiesan tener hecho desastres hasta desvalijar sus casa y llegar a vender el celular por cien pesos para consumir y ahora desean salir y no pueden.
"Empecé a fumar pasta base a los 24 años por un amigo que me inició diciéndome que era igual que la "merca"(cocaína) pero más barata. Al comienzo no le presté atención hasta que me fuí de "mambo" terminando en el hospital, por lo cuál dejé la "merca" y seguí con el "paco" que no pude dejar porque te pide más. Es rápido con la primer pitada te pone arriba, zumban los oídos, te elevás de un golpe y querés otro nuevamente ya que el "mambo" es cortito y el flash lo sentís cuándo estás subiendo, después viene la paranoia en la caída", describe otro chico.
Según los consumidores el efecto del "paco" tiene tres etapas; locura, fisura y amargura y en el final la muerte.
"Una chica adicta que le agarraba mucha ansiedad por conseguir fumar, después la tranquilidad y luego un bajón de tristeza que se los reconoce por quedar como "los muertos vivos". Viven excluídos de la comunidad y de su familia por ser violentos, falta de lealtad y aislarse para consumir por su condición de "paqueros", según un estudio del Conicet.
Son reconocidos visualmente por sus característica de andar descalzos ya que venden sus ojotas para poder consumir.
El precio del "paco" es un peso la dósis pero al sofisticarse su consumo aumentó de 3 a 5 pesos según confió un jefe de policía que desarticuló una banda de vendedores peruanos secuestrando 10 Kg de pasta base en Pompeya y que distribuían en Soldati y Barracas. En la capital se encontró 12 Kg de pasta base y cocaína para consumo del "paco" que al llegar la policía los encontró "rayando" y también escondida en el placard junto a un ladrillo de cocaína, un revólver y una pistola.
Lo barato sale caro por la necesidad imperiosa de repetir varias dósis y aún hay quién dice que es la "droga de los pobres" pero de alto costo ya que los que fuman 100 pacos diarios es un gasto mayor que de la cocaína que tiene más prolongado efecto.
La inclinación adictiva provoca robar cualquier cosa para consumir la repitición de la dósis y su frecuencia es su característica, que al triplicar su frecuencia en el uso diario, el 60% expresó consumirlo diariamente con valores en cocaína respecto a duplicar el de marihuana.
Todos los consumidores de chicos terminan de la misma manera con intento de suicidio bajo un colectivo o ahorcándose en un árbol cuando no tienen para consumir o matarse uno a otro entre ellos robándose por consumir ó al vendedor ya que en todos los casos se pierde el sentido de indentidad.
Nadie sabe... pero el vicio te llama...
Patricio tiene 21 años y cuenta su historia de robos de autos que vende por $400, con eso tiene para una noche de locura, carga un tiro en su espalda que no alcanzó a matarlo y su compañero preso al que traicionó. Comenzó con pasta base un año, ahora quiere dejar pero no sabe cómo ya que fuma con una linda pipa de aluminio y cobre y a veces invita a los de la casilla de chapa vecina que son una"transa" (traficantes), son de cuerpo amarillo consagrados a chupar el humo caliente que alimenta sus sueños perdidos en su cuerpo para sobrevivir pero que los termina matando lentamente.
En la zona del conurbano de Berazategui y Quilmes son todos transas y tienen fumadero propio y todos son conocidos; El Tabú, el loro, El Manga que anda por ahí con una escopeta recortada escondida bajo un sobretodo mugriento. Está limado y se cree Steven Seagal dice un sujeto esmirrado con sus globos oculares fuera de órbita, se los conoce tambien por los muertos vivos. El Loro confiesa sus sensaciones, "te rompe la cabeza, yo fumo con ellos, sentís que te salta el corazón y pensás que te vas a morir. Cuándo te mirás al espejo alrrededor de los ojos se te pone amarillo y después tus ojos brillan. Escuchás el ruido de las hojas, todo te asusta menos la gente que fuma.
El Peque afirma que hay policías que fuman "paco" y otros que no consumen pero hacen negocios con los transas para no ser detenidos y en cambio arrestan a los consumidores para no bajar las estadísticas.
Así es el conurbano todo huele a cloaca, basura fermentada y plástico quemado.
La Dirección de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas han asegurado graficar la dimensión del negocio de venta de drogas al menudeo por medio de quioscos como puntos de referencia estratégicos de encuentro que se comunican con celulares para su entrega.
Los límites no existen y las experiencias se confunden porque los quioscos no venden golosinas, el negocio ahora son los encendedores.
El jefe de la organización delictiva conocido como el "peruano" detenido en un procedimiento, confirmó que además de comercializar la droga, se dedicaba a secuestos express que manejaba desde la cárcel con secuaces desde afuera con una red mafiosa contratando a "mulos" para designar a delincuentes de bajo nivel y poca paga para cubrir turnos de 8 a 12 hs en la distribución. La policía siguiendo el rastro encontró lugares de venta de cocaína pero también alguas investigaciones determinaron que algunos policías eran cómplices y participaban directamente en no controlar los servicios de calles.
Rige solo un imperio que sentencia: "El que fuma poco, es adicto".
Los especialitas de ese imperio del poder explican. "no hay usador y abusador de "paco", una vez que empezaste, ya está..!!". Es un vicio que no se puede parar...
Oscar que fuma de hace tiempo ya no puede caminar, lo hace con pasos cortos y trémulos y dice ," a la droga hay que consumirla y no dejarla que te consuma", "el paco" te saca el hambre y me fumo 30 por día. Después fumo marihuana que te dá hambre, concluye Oscar.
También los chicos son paqueros, ésos tres con gorra tirando piedras a los pajaritos también fuman y son los Chicos chicos. El rubiecito de 13 años la noche anterior robó a la maestra y la arrastró por el piso, al otro día le devolvió la billetera y le dijo: " No señó, yo no fuí, no sabés como te quiero".
Suicidio, muerte por adicción excesiva, cuchillada en mala transa o un balazo es el destino final.
Los traficantes que la venden cuándo se van se ríen en sus caras porqué saben que los tienen en sus manos y es difícil que salgan de ése infierno pero algunos después de la experiencia se arrepienten y quieren recuperar la vida como el caso de Jeremías que relatamos, que se internó en una clínica y le llevó un año de tratamiento de recuperación y con 20 años ahora pesa 80 Kg y mide 1,79m, salió con alta psiquiátrica y no quiere volver al barrio para no recaer porque encontró una nueva luz de esperanza para su nueva vida más digna para encarar su futuro.
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