Hallan mares subterráneos en las lunas de los planetas SATURNO y JÚPITER

En el Universo hay grandes masas de agua concentrada bajo forma de hielo o nubes de vapor y las condiciones son similares a la que dieron origen en la Tierra.
Ahora con mirada atenta en los observatorios los astrónomos procuran localizar agua en estado líquido desde una perspectiva más biológica.  Se detectaron dos hallazgos simultáneamente como mares subterráneos en Ganímedes y Encélado, dos lunas satélites de los planetas Júpiter y Saturno de nuestro sistema solar. La sonda espacial Cassini de la NASA avistó pequeños trozos de roca expulsados al espacio por los géisers de Encélado, una de las 62 lunas de Saturno que muestran signos de una actividad hidrotermal y también una actividad geológica podría tener entornos adecuados para los organismos vivos.

Encélado tiene una superficie parecida a una bola blanca de billar agrietada y encontrar granos helados ricos en sal y sodio que emiten ésas grietas apuntan a que proceden de un reservorio de agua líquida que está o ha estado en contacto con la roca. El agua rica en minerales surge entonces a través de la corteza de hielo y explota hacia el espacio como una columna de gas y hielo.
La profundidad bajo la corteza sería similar a la vida en la Tierra y las mediciones serían un océano de 10 Km de profundidad sobre una capa de hielo de 30 Km de espesor.
Según las imágenes del telescopio Hubble captadas daría la evidencia que Ganímedes, el satélite más grande de Júpiter esconde un océano subterráneo de agua salada en una profundidad de 100 Km, y lo asombroso que bajo su helada cubertura existe una cantidad de agua superior a todos los océanos terrestres juntos.
Es crucial identificar agua líquida en Ganímedes para pensar en un mundo habitable como en la Tierra a pesar que lo llamativo es que la atmósfera del satélite contiene gran cantidad de oxígeno que es el elemento que podría alentar una existencia de vida, sin embargo es difíícil comprobarlo porque su océano se encuentra a 140 Km debajo de su superficie.
Los descubrimientos demuestran que la teoría de los mares no se gestó en la Tierra sino fue producto de los cometas y meteoros que impactaron en nuestro planeta originado hace unos 4.000 millones de años cuándo Júpiter y Saturno migraron a sus órbitas actuales.
En éste gran bombardeo meteórico ocasionó un impulso gravitatorio desestabilizando al Sistema Solar lo que provocó una cantidad de rocas ricas en agua y materia orgánica sobre el planeta Tierra para comenzar a darle vida.
Después de 6 años de estudios los científicos consiguieron evidenciar al concluir que 4.500 millones de años antes, Marte tenía agua superficial para cubrir un amplio océano durante unos 1.500 millones de años y mucho más tiempo fue necesario para que sugiera en la Tierra.

ADNpress