sábado, 11 de agosto de 2012

"El sol se fisura..."

El Obervatorio Solar Dinámico (SDO) lanzado el 11 de febrero de 2010, es la nave espacial más avanzada jamás diseñada para estudiar el Sol. Durante su misión de cinco años, estudiará el campo magnético del Sol y proporcionará un mejor conocimiento sobre la influencia de la radiación solar en la química atmosférica y el clima de la Tierra. 
El SDO enviará cada día 1,5 terabytes de datos a la Tierra, lo que equivale a una descarga diaria de medio millón de canciones en un reproductor de MP3 y el observatorio está equipado con los instrumentos más avanzados para llevar a cabo la investigación solar.
El clima espacial fue identificado como una de las causas de los problemas tecnológicos desde hace tiempo y éstos fenómenos producen trastornos en los campos electromagnéticos en la Tierra que pueden inducir corrientes extremas en los cables con posibilidad de alterar las líneas de energía y provocar apagones generalizados. Astrónomos estadounidenses especializados en el estudio del Sol, advierten que el próximo ciclo solar de 11 años de duración se caracterizará por su baja actividad.
Los científicos hicieron públicas sus consideraciones en una reunión de la División de Física Solar de la Sociedad Astronómica Americana, que se celebró en Las Cruces, en el Estado de Nuevo México. Investigadores de diferentes partes del mundo han registrado casi simultáneamente un alarmante fenómeno en el Sol: una grieta se observa cerca de las manchas solares 1535, 1538 y 1540 que tiene una extensión de 800.000 kilómetros, y éstas regiones tienen una temperatura más baja que sus alrededores y una intensa actividad magnética. Según hipótesis, se trata de la acumulación de gas espeso y frío en la superficie de la estrella gracias a su campo magnético.
La hendidura crece a ritmo acelerado y actualmente los expertos de la NASA están estudiando su comportamiento. Las observaciones del Sol realizadas a lo largo de los últimos siglos indican que la actividad del astro, que se caracteriza por la variación del número de sus manchas solares, alcanza sus niveles máximos y mínimos en periodos de 11 años. Basándose en los modelos ya existentes, los especialistas pueden hacer pronósticos para saber cómo se comportará el siguiente ciclo de actividad solar, ya que los expertos de la conferencia coinciden en señalar que el ciclo de manchas solares probablemente se debilitará durante algún tiempo.
Los especialistas temen que la disminuición de la actividad solar podría causar un segundo "Mínimo de Maunder", como se conoce al bajón de intensidad del Sol que se prolongó durante 70 años entre 1645 y 1715. Durante un período de 30 años dentro del "Mínimo de Maunder", se registraron en el Sol unas 50 manchas, mientras que lo normal habría sido observar entre unas 40.000 y 50.000. Este período coincidió con el momento más frío de la llamada Pequeña Edad de Hielo, entre los siglos XV y XVII, durante la que el Hemisferio Norte sufrió inviernos crudos, con temperaturas entre 10 y 15 grados centígrados inferiores a las habituales. Un grupo de científicos dirigido por Frank Hill, director asociado de la Red sinóptica solar del Observatorio Nacional Solar (NSO por sus siglas en inglés), han analizado el flujo de plasma en la superficie del Sol, conocida como oscilación de torsión, de Este a Oeste. 
Los desplazamientos del plasma, compuesto de gas ionizado, provoca cambios en las propiedades del campo magnético del Sol, lo que a su vez genera las manchas solares. 
La NASA alertó que, en 2013, el Sol llegará a una etapa de su ciclo natural durante la cuál los grandes eventos, como llamaradas y tormentas solares son más probables. Por este motivo, el Congreso solicitó a los norteamericanos que desarrollen planes de emergencias para estar preparados la llegada de lo que se dió en llamar "la tormenta solar del siglo" y se entreguen los mínimos recursos necesarios de energía, alimentos y agua para abastecer a la población. Para definir la amenaza España también tomará recaudos a través de su Parlamento para prevenir las consecuencias de la tormenta solar, así también como Alemania,Francia y el Reino Unido por tener lanzado en abril del 2012 trece llamaradas que afectaron la radiofonía a la India, China y Australia.
  
Fuente: RT/ciencia /

domingo, 5 de agosto de 2012

"CURIOSITY", el robot de la NASA inspeccionará en Marte

El planeta rojo ha sido traicionero con los “visitantes” terrestres, de 26 objetos que el hombre consiguió enviar a su suelo, sólo seis lo lograron con éxito: Viking 1 y 2, Pathfinder, Opportunity, Spirit y Phoenix.
 El vehículo explorador Curiosity con su embalaje a 3.600 metros por segundo viaja hacia la meta de su travesía de 566 millones de kilómetros, inició una compleja maniobra de descenso en Marte.
La agencia espacial estadounidense NASA indicó que ésta misión hacia Marte tiene un costo de 2.500 millones de dólares y cuyo propósito es determinar si en Marte existió vida.
Curiosity se apoyó con éxito en el suelo marciano a las 05:31 GMT del lunes, 2.29 AM hora argentina del martes 6 de agosto, después de viajar 9 meses con un cohete no tripulado Atlas 5 lanzado el 26 de noviembre de 2011 cuando el planeta se encontraba a 248 millones de kilómetros de la Tierra.
La nave tuvo que accionar 76 dispositivos distintos en su amartizaje en sus últimos 7 minutos, explicó Miguel San Martín, el ingeniero argentino que diseñó un software para que el aterrizaje sea automático, debido a que no se podrá comandar en remoto vivo, y además es el encargado de la guía, navegación y control de la nueva misión de la Nasa.
La fricción atmosférica por sí misma no es suficiente para frenar el descenso, por lo cuál a unos 11 kilómetros de la superficie marciana se desplegará el paracaídas supersónico de 16 metros de diámetro, el más grande que haya construido la NASA.
Al ingresar en la atmósfera marciana, la cápsula pasará en 420 segundos envuelto en temperaturas de casi 900 grados Celsius, tendrá una grúa flotante sobre ocho retrocohetes, algo parecido a una araña mecánica cuando se pose suavemente en el cráter Gale.
La atmósfera de Marte, compuesta mayormente de dióxido de carbono con trazas de nitrógeno y carbono, es cien veces menos densa que la de la Tierra, siendo una mezcla de nitrógeno, oxígeno y otros gases. A unos 11 kilómetros de la superficie marciana se desplegará el paracaídas supersónico de 16 metros de diámetro, el más grande que haya construido la NASA.
En ese momento el paracaídas, que pesa 45 kilos, estará soportando una fuerza de 29.500 kilogramos, y aminorará la velocidad de descenso a unos 320 kilómetros por hora. Cuando la cápsula esté a unos 8 kilómetros del suelo se soltará el escudo térmico, como la tapa de una sartén invertida, dejando al descubierto la "panza" del vehículo, desde la cuál las cámaras tomarán imágenes de alta resolución, y un radar ayudará en la navegación hasta el punto elegido para el descenso.
Los ocho retrocohetes en los ángulos del aparato seguirán frenando la aproximación al suelo y cuando esté a unos 20 metros del suelo, se abrirá la reja que sostiene al Curiosity y se descolgará mediante una grúa. Doce segundos antes del contacto, Curiosity desplegará sus seis ruedas neumáticas en los extremos de patas articuladas y descansará en Marte. Una vez que se alivie el peso, la grúa cortará los cables y su soporte flotante saldrá disparado hasta alrededor de un kilómetro donde se perderá, dejando al Curiosity de cara al suelo en el cual buscará indicios de vida.
Ver video del amartizaje