miércoles, 10 de diciembre de 2008

El Observatorio astronómico Pierre Auger investigará el origen de los rayos cósmicos


En un pintoresco paraje de grandes cerros y cerca de la cordillera andina como paisaje de fondo, en Malargue se inauguró el observaorio Pierre Auger Sur que se especializará en conocer de dónde provienen los rayos cósmicos de alta energía que llegan a la Tierra.
En 1912 Viktor Hess descubrió la existencia de rayos cósmicos en la atmósfera y que luego fue continuada la investigación por Pierre Auger en 1938 al descubrir que son como una lluvia de partículas que llegan del espacio en todas direcciones a velocidad de la luz con cien millones de veces con mayor energía que otras partículas (que puedan acelerarse en algún reactor) y éstos se producen al chocar con las moléculas en la atmósfera superior.
El fenómeno de los rayos cósmicos de alta energía son invisibles, pero delatan su presencia en la interacción con la atmósfera terrestre cuando los fotones chocan en la atmósfera provocando una lluvia secundaria de electrones pasados llamados muones.
El proyecto internacional al instalar este observatorio demandó una inversión de U$S 52 millones y fuera impulsado por la Comisión Nacional de Energía Atómica CNEA y las autoridades de la provincia de Mendoza con la participación de investigadores de la Universidad de La Plata, la Universidad Tecnológica Nacional y el Instituto de Astronomía y Física del Espacio en un área de cobertura de 3000 m2 con 1600 detectores de tanques de politileno distanciados uno de otro a 1,5 Km que contienen 12.000 litros de agua purificada con 3 fototubos exteriores que detectan la radiación que produce la interacción de partículas recibidas con las moléculas de agua a través de paneles solares.
"Estos rayos cósmicos constituyen un misterio para los científicos que quieren estudiarlos y conocer los resultados que pueden llegar a ser muy interesantes", comentó el premio Nóbel James Cronin de la Universidad de Chicago.
El observatorio de Malargue es un híbrido que consta de 2 tipos de detectores con lo que se desea conocer la dirección y la fluorescencia atmosférica al detectar la luz que provocan los rayos cósmicos cuando chocan con la atmósfera del aire y provocan la lluvia de partículas secundarias al llegar al suelo terrestre.
El coequiper de Cronin, Alan Watson destacó que la idea de construir un observatorio de rayos cósmicos en Argentina surgió en 1991 porque éste tipo de rayos es muy raro de encontrar y se debe vivir mucho tiempo en un lugar y poder cubrir una extensa área.
Malargue en Mendoza fué seleccionada en una reunión de la Unesco en 1995 al competir con Australia y Sudáfrica como región más apropiada dónde trabajarán 400 investigadores de 17 países.
Los próximos pasos inluyen la construcción de otro observaorio gemelo en el hemisferio norte en Colorado, EE.UU como apoyo ciéntífico clave para conocer los misterios que en los próximos 10 años podrá arrojar alguna fuente de conocimientos sobre los rayos cósmicos de alta energía que llegan a la Tierra.
e1000