(A Prairie Home Companion)
Dirección: Robert Altman
Elenco: Meryl Streep,Lily Tomlin, Garrison Krillor, Woody Harrelson, John C. Reilly, Lindsay Lohan, Kevin Kline, Tommy Lee Jones, Virginia Madsen y otros.
Guión: Garrison Keillor sobre tema propio de Ken LaZebnik.
Fotografía: Edward Lachman
Música: Richard Dworsky
Edición: Jacob Craycroft
Presentada por Distribution Company, EE.UU 2006, Duración 107 minutos.
El último film de Robert Altman deja como testimonio su despedida cinematográfica, discreto , íntimo y entrañable de su filmografía cuándo en ésta película reflexiona sobre la mortalidad como ciclo final de la vida inspirado a travéz de un show radiofónico.
El film muestra su estilo propio bien definido a su lenguaje cinematográfico con una cámara que se pasea entre los distintos personajes donde cada pequeña historia en sí misma es un show de matices que acompaña un lúcido elenco que también se dá el lujo de cantar haciendo una inolvidable fiesta para disfrutar.
Al film lo caracteriza por llenar los oídos de música con sosiego y gozo en el corazón porque se hace entrañable por convertir la transitoriedad en delicioso milagro, el espíritu irónico de la vida.
Al poco tiempo de terminarla Altman no consiguió verla estenada al fallecer pero dejó su mejor testamento como último testimonio de una gran obra cuándo dice " la muerte de un viejo no es una tragedia" y vaticina en su film con una canción en un cantante country que asocia con ironía su muerte.
El show de la vida pasa por un anacrónico show radial donde se suceden chistes, sketches, noticias y publicidad con comentarios irónicos de su presentador con intrasendencia como la vida misma en que transcurren sus personajes. Un nuevo dueño llega a la emisora pero poco hará para cambiar la rutina ya ejercida por tantos años de común trabajo a través de una galería de personajes donde cada uno desnuda parte de su vida haber hecho del show algo de sí mismo, le permite a Altman demostrar ser un gran conductor de intérpretes porqué todos brillan con su propia luz. Su final dramático puede trastocar la sonriza que se mantuvo a lo largo del film y si deja un sabor agridulce es porqué éste Altman es insustituible.
e1000
Dirección: Robert AltmanElenco: Meryl Streep,Lily Tomlin, Garrison Krillor, Woody Harrelson, John C. Reilly, Lindsay Lohan, Kevin Kline, Tommy Lee Jones, Virginia Madsen y otros.
Guión: Garrison Keillor sobre tema propio de Ken LaZebnik.
Fotografía: Edward Lachman
Música: Richard Dworsky
Edición: Jacob Craycroft
Presentada por Distribution Company, EE.UU 2006, Duración 107 minutos.
El último film de Robert Altman deja como testimonio su despedida cinematográfica, discreto , íntimo y entrañable de su filmografía cuándo en ésta película reflexiona sobre la mortalidad como ciclo final de la vida inspirado a travéz de un show radiofónico.
El film muestra su estilo propio bien definido a su lenguaje cinematográfico con una cámara que se pasea entre los distintos personajes donde cada pequeña historia en sí misma es un show de matices que acompaña un lúcido elenco que también se dá el lujo de cantar haciendo una inolvidable fiesta para disfrutar.
Al film lo caracteriza por llenar los oídos de música con sosiego y gozo en el corazón porque se hace entrañable por convertir la transitoriedad en delicioso milagro, el espíritu irónico de la vida.
Al poco tiempo de terminarla Altman no consiguió verla estenada al fallecer pero dejó su mejor testamento como último testimonio de una gran obra cuándo dice " la muerte de un viejo no es una tragedia" y vaticina en su film con una canción en un cantante country que asocia con ironía su muerte.
El show de la vida pasa por un anacrónico show radial donde se suceden chistes, sketches, noticias y publicidad con comentarios irónicos de su presentador con intrasendencia como la vida misma en que transcurren sus personajes. Un nuevo dueño llega a la emisora pero poco hará para cambiar la rutina ya ejercida por tantos años de común trabajo a través de una galería de personajes donde cada uno desnuda parte de su vida haber hecho del show algo de sí mismo, le permite a Altman demostrar ser un gran conductor de intérpretes porqué todos brillan con su propia luz. Su final dramático puede trastocar la sonriza que se mantuvo a lo largo del film y si deja un sabor agridulce es porqué éste Altman es insustituible.
e1000
No hay comentarios:
Publicar un comentario