domingo, 14 de octubre de 2012

Paracaidista austríaco bate record de altitud con salto en la estratósfera


El paracaidista austríaco Felix Baumgartner logró romper la barrera del sonido y superó los 1.342 km/h el domingo 14 de octubre de 2012 en un exitoso salto en caída libre desde poco más de 39.000 metros de altura sobre Nuevo México (sudeste de Estados Unidos), informaron los organizadores.
Baumgartner logró una velocidad máxima de 834 millas o 1.342,74 km por hora, exactamente 1,24 veces la velocidad del sonido informaron los organizadores del evento en rueda de prensa
La velocidad, revelada unas horas después del salto sin precedentes, fue significativamente mayor que la dada anteriormente por una portavoz, quien la había ubicado en 706 millas por hora (1.136 km/h).
El experimentado paracaidista de 43 años de edad, estuvo en caída libre durante 4 minutos y 20 segundos antes de abrir su paracaídas, dijo el integrante de la misión de Red Bull Stratos Brian Utley,  www.redbullcontentpool.com 
Baumgartner relató cómo se sintió cuando saltó desde la cápsula que lo transportó a una altitud de 128.100 pies (39.045 metros) sobre el desierto del estado de Nuevo México, al sur de Estados Unidos.
"Cuando se está en la cima del mundo uno se siente tan humilde. Lo único que uno quiere es volver con vida" a tierra firme, "Sé que el mundo entero está siguiendo esto ahora y desearía que pudieran ver lo que yo veo. A veces tienes que estar bien arriba para darte cuenta de lo pequeño que eres", dijo a periodistas en Roswell, base de la misión de lanzamiento.
Durante el ascenso se registró un problema menor, consistente en una falla en uno de los calefactores de la placa frontal del casco de Baumgartner, que empañaba su visión. Sin embargo al sopesar las opciones, decidió seguir adelante con la misión del salto. 
En una entrevista con un canal austríaco, se había referido asimismo a un problema de casco que casi le obligó a abortar en el último minuto, "incluso en un día como éste al empezar tan bien, puede suceder un pequeño fallo. Pero finalmente decidí saltar. Y fue la decisión correcta", señaló.
Durante el ascenso en una cápsula impulsada por un globo aerostático y la posterior caída de ocho minutos, el austríaco batió varias marcas: el mayor ascenso en un globo aerostático tripulado, el salto al vacío desde mayor altura, perteneciente hasta ahora al ex coronel de la Fuerza Aérea estadounidense Joe Kittinger (31.333 metros en 1960), y la ruptura de la barrera del sonido. Sin embargo, no pudo quebrar la marca de la caída libre más larga, ya que sus 4 minutos 19 segundos quedaron cortos ante los 4 minutos 36 segundos de Kittinger su principal  poseedor del récord hasta ahora del salto en paracaídas desde mayor altitud: Joe Kittinger, de 84 años, se arrojó en 1960 cuando era miembro de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos desde una altura de 31.333 metros.
La hazaña de Baumgartner fue seguida en directo por varios millones de telespectadores en una retransmisión en diferido, en caso de que ocurriera un accidente, ya sea por la página oficial en internet o por YouTube.
La ascensión duró más de dos horas y comenzó a las 09h30 hora local (15H30 GMT) y trás alcanzar la altura prevista, levemente por encima de los 39.000 metros y revisar todas las condiciones para el salto se cumplieran, Baumgartner saltó al vacío y en una decena de segundos alcanzó la velocidad máxima del trayecto.
Luego, el austriaco abrió su paracaídas y tocó tierra, donde fue recibido por un fotógrafo y otras personas que aterrizaron cerca con un helicóptero, después que éste fuera el segundo intento del equipo Red Bull Stratos, luego de que la semana pasada las condiciones climáticas impidieran concretar el salto y que hace varios años se entrenaba para hacerlo, bajo el riesgo de girar fuera de control durante la caída libre, lo que podría hacerle perder el conocimiento, pero desde el momento en que saltó de la cápsula logró controlar su postura y mantener el control de la caída pese algunos tumbos descontrolados.
Los riesgos eran considerables si se tiene en cuenta que si el traje especial presurizado que llevaba el austríaco se rompía, su sangre herviría debido a la presión extrema causada por la altitud.
El paracaidista austríaco Felix Baumgartner logró romper la barrera del sonido en caída libre este domingo tras realizar en forma exitosa un salto récord desde poco más de 39.000 metros de altura sobre el suelo de Nuevo México (sudeste de Estados Unidos).
Luego, el austriaco abrió su paracaídas y tocó tierra, donde fue recibido por un fotógrafo y otras personas que aterrizaron cerca con un helicóptero.

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