viernes, 28 de octubre de 2011

"Dios Sopla en el Universo" y éste se expande y cada vez más se acelera

Einstein introdujo la Teoría de la Relatividad para equilibrar la fuerza gravitacional y decía;"lo más incomprensible de Universo es que sea comprensible", como la versión de la "constante Cosmológica".
Ésto es como una sensación perturbadora del asombro, la misma que deben tener sentido Saúl Perlmutter, Adam Riess y Brian Smith cuando en sus observaciones no esperaron encontrar que el Universo esté expandiéndose cada vez más rápido.Los trabajos publicados en 1998 por Supernova Cosmology Project Team liderado por Perlmutten en la Universidad de California en Berkeley y el High Z Supernova Search Team conducido por Schmidt en la Universidad de Australia en Weston Creek, cuyo primer autor fue Riess de la Universidad de Johns Hopkins, al abrir el juicio de las bases de la fisica en la cosmología, a partir del estudio de la luz de las estrellas en explosión observados en los confines del universo, y conseguir llegar a la conclusión de una fuerza que dieron en llamar "energía oscura", de naturaleza aún desconocida que surge de la nada, contrarresta la gravedad y conduce al Universo hacia la disgregación por su expansión en el cosmos.Por ello la Academia Sueca de Ciencias propuso a los tres cosmólogos norteamericanos a recibir el Premio Nóbel de Física de U$S 1.400.000 en 2011 por los logros que demostraron los estudios de las explosiones estelares al expandirse el Universo más aceleradamente. Así ambos compartirán la mitad del Premio y la otra mitad será para Perlmutter, ya que el grupo investigó como medir estar desacelerando la expansión del universo que fuera probada (por Hubble en los años 20) despuès del Big Bang hace 13.700 millones de años.
Si por caso el universo se expande y las cosas se atraen entre sí, esa expansión debería desacelerarse, explica el físico argentino Matías Zaldarriaga que trabaja en el Instituto de Estudios Avanzados de Princenton, donde enseñó Einstein el principio de la propiedad del vacío (que según la física cuántica nunca está totalmente vacío) pero sería lo que acelera la expansión.
Según Zaldarriaga se expande más rápido que en la época que nació el sistema solar y los objetos se alejan a una velocidad proporcional a su distancia, es decir cuánto más lejos están, más rápido se alejan, explica es astrofísico, profesor de la Universidad Católica de Santiago de Chile.
Los investigadores en sus mediciones usaron como patrón a las supernovas tipio 1a que se forman por explosiones de "estrellas enanas blancas" con la masa del sol y el tamaño de la Tierra con brillo equivalente a una galaxia entera y sirven para la medición de las distancias en el universo, tienen vida breve y son difíciles de localizar y se producen diez por minuto, pero en su inmensidad de las galaxias ocurren dos de éstas supernovas por milenio y al detectarlas por su brillo a través del telescopio. Al comparar su luz con las explosiones estelares y el "corrimiento al rojo" como efecto de velocidad del movimiento y de su intensidad, pueden medirse velocidades para comparar supernovas de las más distantes con otras más cercanas.
Se encontraron ante el asombro; el universo no se desacelera ni mucho ni poco, sino que se acelera, con lo cuál la fuerza igual a la masa por aceleraciòn, al estar la hipótesis que la fuerza sería la energía oscura dominante en un

75% en el universo, como la nueva versión de la "constante Cosmológica".
Según Zaldarriaga después del Big Bang existió una inflación para luego un período dominado por la materia, luz, átomos etc. y se pensaba que el cosmos estaba lleno de ésas partículas que se iban desacelerando, pero al ser medido con precisión con otros métodos, se observó un 20% de materia oscura sin detectar y un 5% de átomos comunes de laboratorio. Así la idea del 95% del cosmos cambió la cosmología y dejaron más problemas que soluciones.
Algunas implicancias plantean pequeñas porciones de cosmos y si todo continúa así, las supernovas 1a, el universo se encamina para un "destino de hielo" en la cuál llegará el momento que los objetos más lejanos tenderán separarse y alejarse cada vez más rápido, hasta llegar a velocidades de la luz, tanto se alejarán que solo quedarán en nuestro universo visible aquellos objetos ligados a nuestro sistema gravitatorio como vecino cósmico, por la cuál seremos una isla aislada en el espacio del universo.